El verano es la estación perfecta para disfrutar de actividades al aire libre, tomar el sol y degustar deliciosos alimentos frescos. Sin embargo, también es la temporada en la que las intoxicaciones alimentarias aparecen con más frecuencia debido al calor y la consecuente proliferación de bacterias en los alimentos.
Para garantizar que tu verano sea seguro en este sentido digestivos, te presentamos una lista de consejos para prevenir las intoxicaciones alimentarias y saborear con tranquilidad tus platos favoritos del verano.
Lava tus manos frecuentemente
Antes de manipular alimentos, es imprescindible lavarse muy bien las manos con agua y jabón. Hazlo también tras tocar objetos sucios o ir al baño. Evitará la propagación de bacterias y gérmenes a los alimentos que consumiremos posteriormente.
Lava las frutas y verduras
Las frutas y verduras frescas pueden contener restos de pesticidas, suciedad o bacterias.
Almacena de forma adecuada
Mantén refrigerados los alimentos perecederos como carnes, productos lácteos, ensaladas o tortillas a temperaturas seguras (menos de 4 °C) y no dejes comida en el exterior durante más de dos horas. Si la temperatura ambiente supera los 32 °C, este límite se reduce a una hora.
Evita la contaminación cruzada
Mantén separados los alimentos crudos y cocidos tanto en la preparación como en el almacenamiento. Utiliza también tablas de cortar y utensilios diferentes.
Cocina bien los alimentos
Asegúrate de cocinar a suficiente temperatura los alimentos como carnes, pescados y huevos.
Huye de las mayonesas y salsas no refigeradas
En días de mucho calor, es mejor evitar salsas y aderezos a base de huevo, como la mayonesa u otras si no están refrigeradas. Si aún así, quieres emplearla, lleva estos productos en una nevera portátil con hielo para mantenerlos frescos y seguros.