| En la actualidad, existen una gran cantidad de puestos de trabajo en industrias que se encuentran expuestos a ambientes a bajas temperaturas como, por ejemplo, los que se establecen en el sector de la alimentación. La conservación de alimentos mediante frío se produce desde el mismo origen del alimento hasta su consumo, pasando por la industria de transformación, el proceso de envasado, de almacenamiento, en la venta, transporte y restauración. El cuerpo humano reacciona fisiológicamente, poniendo en funcionamiento los mecanismos de producción interna de calor: los escalofríos generan el calor necesario para compensar la pérdida hacia el ambiente y la vasoconstricción trata de disminuir el flujo de sangre a la superficie del cuerpo dificultando así la disipación de calor.
Además, nuestra conducta desempeña un papel muy importante ante este tipo de riesgos ya que el uso de prendas de vestir adecuadas, la adopción de posturas que reduzcan la superficie disponible para la pérdida de calor o la ingesta de alimentos ricos en grasas y líquidos calientes puede aumentar nuestra resistencia al frío considerablemente. De hecho, por lo general, con un ajuste adecuado de la vestimenta se consigue regular y controlar la pérdida de calor. Para evaluar el riesgo de cada puesto habrá que tener en cuenta principalmente las condiciones ambientales, la actividad física y el tipo de prenda de vestir que se utilice, ya que de estos factores dependerá que nos encontremos térmicamente confortables y en función de estas variables el trabajador puede tener mayor o menor percepción de incomodidad, de deterioro de la ejecución física y manual de las tareas y de probabilidad de sufrir congelaciones de dedos de las manos y pies, mejillas, nariz y orejas (enfriamiento local) e hipotermia (enfriamiento general del cuerpo). Algunas de las medidas que minimizarán estos efectos son: - En cámaras de congelación con temperatura inferior a 0º, deberá existir señal luminosa de presencia de personas en su interior, alarma óptica y acústica y hacha de tipo bombero. Se deberán realizar revisiones periódicas para comprobar que la cámara puede abrirse desde el interior de la misma, así como del óptimo funcionamiento del resto de los sistemas de seguridad.
- Mantener las zonas limpias de restos de agua
- Medir periódicamente la temperatura y la velocidad del aire.
- Disminuir el tiempo de exposición en ambientes fríos.
- Controlar el ritmo de trabajo para hacer que la carga metabólica sea suficiente sin que genere sudoración excesiva.
- En tareas de manipulación de cajas, pescados, congelados, hacer uso obligatorio de guantes de protección isotérmica para evitar quemaduras por contacto.
- La realización de los reconocimientos médicos permitirá detectar disfunciones circulatorias, problemas dérmicos, etc.
Se recomienda hacer una elección adecuada de la vestimenta de abrigo cumpliendo las siguientes pautas:
- Protección de las extremidades para evitar el enfriamiento localizado (uso de guantes, gorro, braga de cuello,botas, etc.)
- Uso de prenda cortavientos para reducir la velocidad del aire.
- Las prendas de ropa deben facilitar la evaporación del sudor: es recomendable el uso habitual de ropa interior larga y de algodón o térmica transpirable.
- Los tejidos más adecuados para los pantalones ante el frío son la lana, los forros interiores cálidos, el material isotérmico o el acolchado. Además, deberán ser largos e ir holgados especialmente en perneras y parte trasera para evitar presiones que causarían pérdidas de calor cuando el trabajador esté sentado.
- Es preferible suprimir el uso de los cinturones que puedan comprimir y la cazadora no deberá ir muy ajustada.
- En caso de que la ropa se encuentre humedecida, sustituirla por ropa seca para evitar la congelación del agua y la consiguiente pérdida de calor.
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