El otoño trae productos de temporada saludables que debemos aprovechar para obtener los nutrientes necesarios que favorezcan nuestro bienestar y así evitar contraer enfermedades a causa de los frecuentes virus estacionales que circulan en los meses más fríos del año.
Los productos de proximidad o productos “de kilómetro cero" son aquellos producidos recolectados en zonas cercanas a su lugar de venta. Los productos están en su punto ideal de maduración y, además, el precio será más económico.
Los productos de temporada son los que se cosechan, en el caso de las frutas y verduras, o se producen, en el caso de carnes y pescados, específicamente en cada temporada del año, con las condiciones climáticas más favorables y completando su proceso natural. Estos alimentos están en la plenitud de sus propiedades nutricionales, presentan un óptimo estado de conservación y requieren menos tratamientos y menos aditivos y conservantes.
A continuación, detallamos algunos productos recomendables para consumir esta temporada:
Frutas: manzanas, uvas, naranjas, limones, pomelos, mandarinas, plátanos, membrillo, piña, chirimoya. Son una gran fuente de hidratación y aportan, además, hidratos de carbono, ácidos orgánicos, minerales (potasio, calcio y magnesio), vitaminas y antioxidantes.
Verduras y hortalizas: acelgas, zanahorias, puerros, lechuga, boniatos, cebollas, remolacha, coliflor, endivias, espinacas, lombarda, repollo, apio, alcachofas, calabaza, y champiñón. Aportan hidratos de carbono complejos y fibra. También son ricas en agua, minerales (potasio, magnesio, sodio, selenio...) vitamina C y betacarotenos (provitamina A), ácido fólico y vitaminas del grupo B. Contienen antioxidantes (carotenoides, licopeno, flavonoides).
Legumbres: los platos “de cuchara" son un alimento reconfortante basado en legumbres como garbanzos, lentejas, judías, guisantes. Aportan proteínas, almidón, fibra, minerales (fósforo, hierro, calcio, potasio) y vitaminas hidrosolubles del complejo B.
Frutos secos: En esta temporada encontramos castañas, almendras, nueces y avellanas. Son ricos en fibra, vitaminas del grupo B, minerales (potasio, fósforo, calcio, magnesio), ácidos grasos insaturados y vitamina E.
Aprovecha la temporada para variar tu alimentación, seguir una dieta equilibrada y huir de los productos ultraprocesados.