Con la presencia de días soleados y cálidos, es normal que nuestros hábitos alimenticios y de estilo de vida tiendan a cambiar. La temporada estival nos invita a disfrutar al aire libre, a relajarnos en la playa o en la montaña y a compartir momentos con amigos y familiares alrededor de copiosas y calóricas comidas. Por esto, puede resultar un desafío mantener una dieta equilibrada.
Pero es posible mantener una una alimentación saludable sin comprometer los buenos momentos entorno a una mesa y los sabores característicos de esta época del año. En esta entrada, te damos una serie de consejos prácticos y fáciles de seguir para cuidar tu salud y bienestar estos meses, con ideas refrescantes para mantenerte hidratado. Recuerda la importancia de inlcuir frutas y verduras de temporada y recuerda las herramientas que necesitas para lograr una dieta equilibrada que te haga sentir bien durante todo el verano.
En verano es muy importante incrementar la ingestión de líquidos. Con el calor, nuestro cuerpo pierde más agua y no es difícil sufrir una deshidratación. Bebe principalmente agua y controla el consumo de bebidas alcohólicas y refrescos.
Distribuye las comidas
Los horarios en verano y las vacaciones pueden trastocar nuestros horarios habituales, pero es preferible realizar 4 o 5 comidas más ligeras a concentrar la ingesta en el almuerzo o la cena.
Recuerda comer frutas y verduras
Además de ser alimentos saludables, tienen un alto contenido en agua y son de fácil digestión. Apuesta por las frutas y verduras de la temporada.
Realiza actividad física
Dar paseos o practicar deportes de intensidad moderada hará que te sientas mejor y te ayudará a quemar el exceso de calorías.
Modérate con los postres
El calor puede hacer que te apetezca comer helados tras las comidas, pero recuerda consumir también frutas o lácteos saludables.
Come más pescado
Es un alimento con mayor contenido en agua que la carne y, además, favorece una digestión más fácil y rápida.
Apuesta por las sopas y cremas frías de verduras
Son una opción muy recomendable: son ligeras y tienen muchos nutrientes.
Intenta equilibrar los “caprichos" que te concedes
Durante el verano alterna los dulces o aperitivos fritos con la ingesta de frutos secos u otros alimentos saludables.